¿Qué es un Condensador (Capacitor)
Un condensador, coloquialmente conocido como capacitor, es
un dispositivo eléctrico que, en su forma más básica, está compuesto por dos
placas conductoras separadas por un material dieléctrico o por vacío,
conectadas a una fuente de corriente directa que genera una diferencia de
potencial positiva en una placa y negativa en la otra, anulando la variación de
la carga total.
Gracias a su estructura, los condensadores son capaces de
almacenar los electrones, dentro un
campo eléctrico, necesarios para abastecer en su totalidad los picos de
energía consumidos por los componentes del sistema de refrigeración
(principalmente el motor).
Se puede decir que los capacitores dan el impulso
extra al motor para que comience a funcionar (condensador de arranque) o para
evitar problemas de calentamiento (condensador permanente).
En los sistemas de refrigeración suelen utilizarse dos tipos
de capacitores: Los de arranque y los permanentes.
Capacitor de Arranque
Capacitor Permanente:
A diferencia del capacitor
de arranque que se utiliza vencer la fuerza opositora que se genera al
arrancar, la función del capacitor permanente es reforzar al motor, mejorar el
factor de potencia, reducir el consumo de corriente y, en consecuencia, disminuir
la temperatura del motor.
Los permanentes están diseñados para trabajar
continuamente siempre que el motor esté encendido.
Equipo de Seguridad
Para diferenciar uno del otro podemos revisar la capacidad
en microfaradios de cada uno. Los de arranque suelen tener valores mucho más
altos que los permanentes.
Otra forma de diferenciarlos es a través del color;
los de arranque vienen en cilindros de color negro, mientras que los
permanentes son de color blanco o gris claro.
El mal funcionamiento de los capacitores es uno de los
problemas más comunes que ocurren a los sistemas de refrigeración, para ello
vamos a dar algunos consejos, enfocados para técnicos primerizos, que les
pueden ayudar a determinar si un necesita ser reemplazado o no.
¿Cómo reemplazar un capacitor?
Antes que nada, sugerimos revisar el manual del fabricante
del equipo y en caso de que no seas experto en la materia, consultes con un
técnico especializado quien deberá asesorarte en cuanto al procedimiento de la
mejor manera.
El proceso es muy sencillo, para ello requerirás la
siguiente herramienta:
Dos destornilladores
Un medidor de volts y ohms analógico
Adicionalmente te recordamos que deberás seguir las
siguientes reglas de seguridad si decides seguir esta recomendación:
Usa anteojos de seguridad cuando trabajes con el condensador
para garantizar tu seguridad.
Se cuidadoso cuando trabajes con piezas de alta tensión,
como es el caso de un capacitor de arranque.
Procedimiento:
Para evitar accidentes, debes desconectar todos los cables eléctricos
que estén conectados al motor.
Se deben retirar los dos tornillos de la pieza que cubre el
condensador de arranque, posteriormente deberás tocar las dos terminales de
metal del condensador al mismo tiempo con un destornillador de mango aislado.
Con
esto te asegurarás de que el condensador no haya quedado cargado.
Después de ajustar el medidor analógico a ohms, conecta las
dos extensiones del medidor juntas, y coloca en cero el medidor moviendo la
rueda.
Toca con la extensión
positiva el terminal de metal negativo del condensador y con la extensión
negativa el positivo.
Observarás que la aguja del medidor reaccionará. Un
condensador en buen estado supera el metro y luego marca resistencia infinita,
si el condensador se encuentra en malas condiciones se quedará en el lado
opuesto, es decir que no producirá una lectura infinita.
Por último, tienes
que verificar si hay signos de desgaste físico como protuberancias o fugas. Y
en caso necesario deberás de reemplazarlo.
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