El condensador y el evaporador son las ventanas a través de
las cuales el calor sale y entra en una habitación. Estos componentes también
llamados intercambiadores, puesto que operan bajo la tendencia natural de hacer
fluir temperatura desde un espacio caliente hacia otro frío.
¿Cómo es que fluye el calor?
La mayor parte del calor fluye por un intercambio de
temperatura, ya sea desde adentro o afuera de un sistema de refrigeración, o
viceversa; esto pudiese ocurrir por convención, conducción o incluso por
radiación (esto es, en donde el calor es trasferido por medio de la corriente
del flujo).
¿Qué afecta al flujo de calor?
Los tres factores que principalmente pudiesen llegar a
afectar el flujo de calor son los que explicamos a continuación:
Diferencial de temperatura:
Esto es que, cuando la
diferencia de temperatura de un cuerpo a otro sea grande el calor fluirá con
mayor rapidez entre ellos; en caso contrario, si las diferencias de
temperaturas entre ambos cuerpos son pequeñas, el calor fluirá con mayor
lentitud.
Área o superficie de contacto:
Con grandes áreas de contacto
entre un cuerpo frío y otro caliente, el calor fluirá más rápidamente que en
áreas pequeñas donde el contacto se halle más concentrado; un buen ejemplo de
este fenómeno sucede en los refrigeradores domésticos los cuales no cuentan con
serpentín negro en la parte trasera, en este caso el calor es diferido a las
paredes de estos aparatos las cuales facilitan la labor de disipar la
temperatura.
Conductividad de Materiales:
Algunos materiales, los cuales
son llamados conductores, permiten que el calor fluya más rápido a través de
ellos, mientras que otros (el caso opuesto) de menor conductividad de calor
dificultan el flujo de la temperatura. Algunos materiales comúnmente utilizados
en los sistemas de refrigeración por sus propiedades de conductividad son:
Cobre, Aluminio, o inclusive el níquel.
El evaporador:
En el evaporador es
en donde la fase de caída de presión y de temperatura se llevará a cabo; aquí
siempre debe de mantenerse un caudal del flujo de refrigerantes en estado
líquido.
Una función del evaporador es permitir el mayor intercambio entre el
refrigerante Genetron® con el área a enfriar, lo cual sucede por medio del
intercambio del aire o de agua; de esta manera se logra que la temperatura sea
absorbida por el refrigerante y succionado por medio del compresor el cual
entonces cambiara de líquido a vapor, lo que deja un espacio libre para que más
refrigerante líquido pueda entrar.
Algunos de los requisitos principales de un evaporador
funcional serían:
Mantener un volumen de intercambio constante.
Permitir el flujo del refrigerante con una mínima caída de
presión.
Tener un diseño apropiado (con materiales adecuados) que
permita flujo de calor al refrigerante en una forma fácil y rápida.
El condensador:
En el condensador la operación es justamente contraía a la
del evaporador, en el sucede que el vapor refrigerante, al ser comprimido en el compresor y entrar al condensador en forma
de vapor (gas refrigerante) a una alta presión y también elevada temperatura,
permite el intercambio de temperaturas con el aire, el agua o con cualquier
fluido; esto logra que se ceda todo el calor del refrigerante que absorbió del
evaporador, que ahora se desechará al medio ambiente (o cualquier otro fluido).
El condensador debe pasar el refrigerante de vapor a líquido saturado (líquido
sub-enfriado), a fin de que se mantenga siempre líquido en su camino hacia el
evaporador.
Algunos de los tipos de condensadores más comunes, de
acuerdo a su funcionamiento y/o sus materiales, son los siguientes:
Enfriado por aire.
Enfriado por agua.
Tubo concéntricos
Carcaza y tubos.
Agua de torre.
Tres puntos importantes que con los que debe cumplir un
condensador son los siguientes:
Poseer suficiente área de intercambio.
Mínima caída de presión.
Facilitar la transferencia de calor.
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